Un nuevo análisis científico ha abierto una línea inesperada en la prevención del deterioro cognitivo: la vacuna contra el herpes zóster utilizada para evitar la culebrilla podría estar asociada con una reducción significativa del riesgo de demencia en adultos mayores.
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¿Qué descubrieron los investigadores en personas mayores de 60 años?
El hallazgo surge del estudio de cientos de miles de historias clínicas de adultos mayores.
Los datos mostraron que quienes habían recibido la vacuna contra el herpes zóster tenían menos probabilidades de desarrollar demencia en los años siguientes en comparación con quienes no fueron vacunados.
Además, en personas que ya vivían con la enfermedad, la vacunación se relacionó con una evolución más lenta y menor mortalidad asociada a esta condición.
¿Por qué una vacuna contra la culebrilla podría influir en la salud del cerebro?
Aunque los mecanismos exactos aún no están claros, los científicos manejan dos posibles explicaciones:
- Menos reactivación viral: El virus Varicela-zóster puede “despertar” en la edad adulta, causando inflamación y daño en el sistema nervioso. Prevenir estas reactivaciones podría proteger las neuronas.
- Efecto inmunológico indirecto: La vacuna podría desencadenar respuestas inmunes que fortalezcan procesos protectores en el cerebro, disminuyendo procesos inflamatorios asociados a la demencia.
¿Qué implicaciones tendría este hallazgo para la salud pública?
Si la relación entre vacunación y menor riesgo de demencia se confirma con ensayos clínicos controlados, la vacuna contra el herpes zóster podría convertirse en una herramienta doble:
- Prevenir la culebrilla.
- Reducir el riesgo o la progresión de la demencia.
En un mundo donde el envejecimiento poblacional aumenta el número de casos cada año, una intervención preventiva tan accesible podría tener un impacto global enorme.
¿Qué preguntas siguen abiertas y requieren más estudios?
Aunque los resultados son prometedores, todavía quedan dudas importantes:
- El estudio es observacional, por lo que no prueba causalidad definitiva.
- La investigación se basó principalmente en la versión tradicional de la vacuna; aún no está claro si la vacuna recombinante más moderna produce el mismo efecto.
- Se necesitan ensayos clínicos de largo plazo para entender cómo y por qué la vacuna influye en la salud cognitiva.
¿Qué conclusión dejan los hallazgos actuales?
La vacuna contra el herpes zóster, originalmente diseñada para prevenir una dolorosa infección cutánea, podría convertirse en una herramienta valiosa en la lucha contra la demencia.
Aunque la ciencia todavía debe confirmar de manera concluyente estos resultados, los datos iniciales abren una puerta llena de posibilidades para mejorar la calidad de vida en la vejez.
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