VIDEO IMPACTANTE: Así se vio la erupción del Semeru: La furia de la montaña arroja ceniza y alarma en Java

Un rugido sobrecogedor se elevó en el cielo de la isla de Java: el volcán Semeru, el más alto del lugar, ha vuelto a despertar con fuerza. En una erupción espectacular, lanzó una gigantesca columna de ceniza y gas que se elevó varios kilómetros, desencadenando la evacuación de cientos de personas y activando la alerta máxima en las autoridades.

Las imágenes que recorren el mundo muestran un paisaje apocalíptico: un cielo gris denso, cubierto por la nube volcánica, mientras flujos piroclásticos mezcla ardiente de roca, gas y ceniza descienden por las laderas del Semeru. Ante este escenario, las autoridades han recomendado no acercarse a un radio de 8 kilómetros alrededor del cráter, por el riesgo de ser alcanzado por rocas expulsadas.

Alrededor de 300 habitantes de las zonas más vulnerables han sido trasladados a refugios temporales para protegerse del avance de la ceniza y posibles peligros.

Alerta máxima y tensión en el aireLa alerta por el Semeru ha sido elevada al nivel más alto, lo que refleja la gravedad de la erupción.

Según la agencia de geología de Indonesia, los flujos calientes han llegado hasta siete kilómetros por las laderas, mientras que la columna de ceniza ha alcanzado los 2,000 metros de altura.

Aunque por ahora no se reportan víctimas, el panorama es tenso: el monte Semeru, con sus casi 3,700 metros, es un volcán activo y su actividad es monitoreada de cerca por las autoridades.

Este no es el primer despertar violento del Semeru. En 2021, una erupción cobró la vida de más de 50 personas, dejó miles de viviendas dañadas y obligó a decenas de miles a buscar refugio.

Esa historia reciente agrega un matiz de urgencia a la situación actual: la población sabe que las consecuencias de un volcán como este pueden ser devastadoras.

La erupción del Semeru vuelve a poner en evidencia la poderosa y peligrosa belleza de los volcanes. No solo son escenarios espectaculares para los ojos, sino recordatorios constantes de que la Tierra vive, respira y, a veces, se enfurece.

En estos momentos, el monitoreo y la prevención son la prioridad. Pero las imágenes coinciden en una cosa: la naturaleza ha hablado con fuerza, y su voz retumba en el corazón de Java.