¿Es seguro embarazarse después de los 40? Esto es lo que dice la ciencia

Tener un bebé después de los 40 años es una decisión cada vez más frecuente. Sin embargo, a esa edad el cuerpo cambia, y conviene conocer los riesgos y posibilidades reales antes de dar el paso.

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• La fertilidad femenina disminuye con la edad: con el paso de los años los óvulos se agotan y su calidad se deteriora.
  
• A los 40 años, la probabilidad de lograr un embarazo natural por ciclo menstrual baja considerablemente.
  
• No obstante y pese a la caída en fertilidad sí existen casos donde mujeres en sus 40 han quedado embarazadas y tenido bebés saludables.

• El embarazo en edad avanzada incrementa las posibilidades de desarrollar complicaciones como diabetes gestacional, hipertensión arterial o problemas de placenta.
  
• También aumenta la probabilidad de aborto espontáneo o pérdida del embarazo en etapas tempranas.
  
• Hay más riesgo de parto prematuro o de que el bebé nazca con bajo peso.
  

• El riesgo de que el parto deba ser por cesárea es más alto.

  

• La edad materna avanzada eleva el riesgo de anomalías cromosómicas y genéticas en el feto.
  
• Podría haber mayor riesgo de malformaciones congénitas, sobre todo en embarazos de mujeres mayores de 40.
  
• Si el embarazo llega a término, un bebé de madre mayor requiere vigilancia especial por prematuridad o bajo peso al nacer.
  

• Hay factores sociales: desarrollo profesional, estudios, estabilidad económica, búsquedas personales que hacen que muchas mujeres decidan postergar la maternidad.
  
• La medicina reproductiva ha avanzado técnicas como la fertilización asistida o la congelación de óvulos permiten ampliar las posibilidades.
  
• Aun con riesgos, muchas mujeres logran un embarazo sano con buenos cuidados prenatales y un buen seguimiento médico.
  

• Tener un control médico estricto desde antes de concebir: chequeos, monitoreo de enfermedades crónicas, cuidado de la salud general.
  
• Realizar un seguimiento intenso del embarazo: evaluaciones periódicas, estudios genéticos si es necesario, control de riesgos como presión arterial y azúcar.
  
• Estar informada de los posibles escenarios: saber que hay mayores riesgos, pero también posibilidades reales de un embarazo exitoso.
  
• Considerar asistencia profesional en fertilidad si se necesita ayuda, y no dejar en segundo plano la salud emocional y física durante todo el proceso.

Tener un embarazo después de los 40 sí es posible, aunque requiere decisiones conscientes, una buena planificación y un seguimiento médico más estricto.

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