¿Mucho calor? Te decimos cómo limpiar tu ventilador y dejarlo como nuevo
¿Te está sofocando el calor? Antes de comprar un nuevo ventilador, dale una oportunidad al que ya tienes. Aprende a limpiarlo y déjalo como nuevo para que enfríe mucho mejor.
El calor del verano puede ser sofocante, y el ventilador se convierte en un aliado indispensable. Sin embargo, con el tiempo, la acumulación de polvo y suciedad en las aspas y rejillas puede disminuir su eficiencia y circular aire menos limpio. Para que tu ventilador funcione al máximo, es importante darle una limpieza profunda. Aquí te mostramos cómo hacerlo de manera sencilla.
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¿Qué materiales necesitas para una limpieza óptima?
Para una limpieza óptima, reúne estos elementos:
- Paños de microfibra: Perfectos para atrapar el polvo sin dejar residuos.
- Cepillo de cerdas suaves: Ideal para las áreas difíciles.
- Destornillador: Si necesitas desarmar el ventilador.
- Aspiradora con cepillo: Para aspirar el polvo de las rejillas.
- Agua tibia y jabón suave: Para limpiar las partes desmontables.
¿Cuáles son los pasos para una limpieza a fondo?
Sigue estas instrucciones para dejar tu ventilador reluciente y como nuevo:
- Desconecta el ventilador: Antes de empezar, asegúrate de que el aparato esté apagado y desenchufado para evitar cualquier riesgo.
- Desmonta las partes: Usa un destornillador para quitar las rejillas y las aspas. Consulta el manual de tu ventilador si tienes dudas.
- Limpia las rejillas: Lávalas con agua tibia y jabón suave. Usa el cepillo para eliminar la suciedad más pegada. Enjuaga y seca muy bien con un paño de microfibra.
- Limpia las aspas: Con un paño húmedo y jabón suave, frota las aspas. Si hay manchas difíciles, una mezcla de vinagre blanco y agua puede ayudar. Sécalas completamente antes de armar de nuevo.
- Limpia el motor: Usa un paño seco o un cepillo pequeño para quitar el polvo del motor y las partes internas. Puedes usar aire comprimido para las zonas más complicadas.
- Vuelve a armar y prueba: Una vez que todas las piezas estén completamente secas, monta el ventilador de nuevo. Asegúrate de que todo esté bien colocado. Enchúfalo y enciéndelo para verificar que funcione correctamente.
Si no te sientes cómodo desarmando el ventilador, puedes usar un método alternativo: utiliza una aspiradora con el accesorio de cepillo, aire comprimido o un spray limpiador multiusos junto con un paño de microfibra.
Mantener tu ventilador limpio no solo mejora su eficiencia, sino que también garantiza que el aire que circulas en tu casa sea más fresco y limpio.
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