Tras poco más de tres meses de incertidumbre y afectaciones por el paso de ciclones y el fenómeno de mar de fondo en Acapulco, los restauranteros del Barrio Mágico de Bonfil comienzan a ver señales de recuperación: el mar ha empezado a ceder y poco a poco la playa vuelve a asomarse frente a sus negocios.
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Aunque los daños en la infraestructura aún son visibles, los prestadores de servicios turísticos no bajan la guardia. Con mesas al pie de la arena y el tradicional pescado a la talla listo para servirse, esperan a los visitantes durante estas vacaciones de verano.
¿Qué está pasando con la franja de arena en la zona Diamante de Acapulco?
Algunos establecimientos ya han logrado recuperar entre dos y cinco metros de franja de arena en el kilómetro de playa que abarca esta zona ubicada en la zona Diamante de Acapulco.
Son 40 restaurantes del lugar que actualmente operan en horarios normales, y los 20 hoteles —entre ellos tipo boutique, villas, bungalows y casas habitación— están listos para recibir a los vacacionistas que buscan un descanso lejos del bullicio, con el sonido del mar como único acompañante.
Además de la gastronomía, Playa Bonfil ofrece experiencias como clases de surf, liberación de tortugas, paseos en cuatrimoto o a caballo, visitas a un mariposario y hasta masajes frente al mar o las tradicionales trenzas acapulqueñas.
A pesar de las limitaciones, los restauranteros aseguran que están listos para atender a los turistas “con lo que hay”, confiando en que esta temporada de verano les permita recuperar al menos un porcentaje significativo de sus ingresos, tras semanas difíciles por las lluvias.
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