Mientras los productores del campo continúan vendiendo sus cosechas a precios mínimos para evitar pérdidas esta temporada, los consumidores en Guerrero enfrentan costos elevados en frutas y verduras, evidenciando una brecha cada vez mayor entre el precio de origen y el precio en anaquel.
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¿Por qué los precios de las verduras están subiendo en Guerrero?
De acuerdo con comerciantes locales, esta diferencia se debe a factores como transporte, refrigeración, combustible y salarios, que han disparado los costos operativos. Por ejemplo, el aguacate Hass pasó de $60 en enero a $80 en noviembre, mientras que la cebolla blanca bajó de $44.90 a $30, y la naranja de $28.80 a $20, según precios en supermercados y mercados municipales de la entidad.
Productores señalan que se ven obligados a vender “barato y rápido” porque carecen de infraestructura para almacenar o mantener la cadena de frío, lo que les impide esperar mejores condiciones del mercado. En contraste, los minoristas aseguran que el gasto para movilizar el producto es enorme, lo que justifica los precios al consumidor.
¿Por qué los consumidores pagan más si los agricultores venden barato?
Especialistas advierten que la falta de precios justos responde a una cadena desequilibrada donde los más afectados son los pequeños agricultores y las familias que compran al día.
Aunque algunos comerciantes buscan alternativas como compras directas al productor y cooperativas, sin una estrategia coordinada entre productores y comercios, los precios seguirán moviéndose al ritmo del mercado y no del esfuerzo del campo.
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