¿Te imaginas tener a tu compañero perruno contigo más tiempo? Eso es justo lo que varios investigadores en Estados Unidos están intentando hacer realidad. Gracias a la biotecnología, ya se están probando fármacos experimentales que podrían ralentizar el envejecimiento en caninos y ofrecerles vida extra de calidad.
¡Hey! También estamos en Whatsapp. Comienza a seguirnos ahora😉
¿De qué van estos experimentos? Hay dos grandes líneas de estudio avanzando con fuerza:
LOY‑002 – la apuesta de la startup Loyal.
Esta pastilla masticable con sabor a carne para facilitar su administración se dirige especialmente a perros mayores de 10 años. La idea: reducir los efectos metabólicos ligados al envejecimiento, como la resistencia a la insulina, para mantener la salud en mejor estado.Loyal ya ha suscitado interés de reguladores: la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) reconoció que los datos presentados permiten esperar una “eficacia razonable” del fármaco.
Rapamicina – la estrategia del proyecto Dog Aging (TRIAD).
En paralelo, este enfoque usa rapamicina, un medicamento conocido en medicina humana, con la meta de modular mecanismos celulares del envejecimiento. En ratones, este compuesto mostró efectos prometedores, por lo que ahora se prueba en perros de al menos 7 años y con peso entre 18 y 50 kg.En los ensayos han observado mejoras en funciones cardíacas en perros que recibieron el tratamiento frente a los que recibieron placebo. Todo en un protocolo doble ciego de duración prolongada.

Promesas, cautelas y futuro Aunque estos avances son fascinantes, todavía no estamos frente a perros inmortales (¡desgraciadamente!). La meta no es solo dar más años, sino preservar años saludables. La clave es que los perros envejezcan con menos enfermedades degenerativas como cardiopatías, pérdida cognitiva o problemas metabólicos, no simplemente vivir más tiempo.
Además, aún quedan retos: demostrar seguridad a largo plazo, asegurar que funcione para razas grandes y pequeñas, determinar dosis óptimas y, claro, conseguir aprobación regulatoria completa.
¿Y si esto funciona… también para humanos?
Una de las posibilidades más interesantes que abre esta investigación es su potencial aplicación en humanos. Dado que los perros comparten con nosotros no solo el entorno, sino también muchas enfermedades y patrones de envejecimiento, los avances logrados en su salud podrían convertirse en la base para desarrollar tratamientos similares en personas. En otras palabras, lo que hoy se prueba en caninos podría ser la antesala de terapias antienvejecimiento para seres humanos.
No obstante, trasladar descubrimientos de perros a personas siempre implica complejidades biológicas, éticas y regulatorias que aún deberán resolverse.
Lo que hace apenas unas décadas parecía ciencia ficción extender la vida de los perros con pastillas está mucho más cerca de lo que crees. Con los proyectos LOY‑002 y TRIAD en marcha, podríamos estar entrando en una nueva era de la medicina veterinaria. Eso sí: todavía falta camino por recorrer. Lo que parece seguro es que, si estos estudios tienen éxito, muchos dueños de mascotas podrán disfrutar por más años de sus amigos peludos… con mejor salud, compañía y cariño.
¿Tu estrés afecta a tu perro? La ciencia lo confirma
Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales como en Facebook: Azteca Guerrero, vía Twitter: @Azteca_Gro, Instagram: @tvaztecaguerrero y TikTok: @tvaztecaguerrero
Únete al nuevo canal de WhatsApp y mantente informado de todas las noticias que suceden cerca de ti.