Durante los próximos días, las playas de Acapulco estarán bajo los efectos del fenómeno conocido como mar de fondo, lo que se traducirá en un aumento considerable en la altura de las olas, así como en la presencia de corrientes de retorno que pueden representar un riesgo para quienes se encuentren cerca del mar.
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Se prevé que las olas alcancen alturas de entre 1.8 y 2.4 metros, con rompimientos frecuentes cada 16 a 18 segundos. Estas condiciones, que podrían extenderse por al menos 72 horas, afectan tanto a bañistas como a embarcaciones pequeñas.
Ante este panorama, se recomienda no ingresar al mar cuando el oleaje sea intenso y evitar caminar por la franja de arena más cercana al agua, ya que las corrientes pueden arrastrar fácilmente a personas desprevenidas.
También es importante que quienes trabajan en la playa protejan sus equipos y estructuras, trasladándolos a zonas más seguras. En el caso de las embarcaciones, conviene revisar amarres y asegurarse de que todo esté bien fijado para prevenir daños.
La vigilancia constante del mar y el sentido común son claves para prevenir incidentes durante estos días.
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