Las familias guerrerenses enfrentarán un nuevo reto en su economía doméstica: el aumento sostenido en los precios de la carne de res y cerdo, que continuará durante el resto del año, según estimaciones de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF).
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¿Por qué subió el precio de la carne?
Actualmente, el kilo de carne de res para consumo básico ronda los $130 pesos, cuando a inicios de año costaba aproximadamente $102 pesos, lo que representa un incremento acelerado. Este fenómeno también afecta a la carne de cerdo, que ha registrado aumentos similares.
Entre los factores que impulsan esta alza se encuentran:
- Encarecimiento de granos y transporte
- Brotes sanitarios, como el gusano barrenador
- Sequía prolongada, que reduce la disponibilidad de pasto y agua para el ganado
Aunque recientemente se reabrió la frontera con Estados Unidos para la exportación de ganado mexicano, esta medida no ha sido suficiente para frenar el alza, ya que los costos de producción siguen siendo elevados.
En Guerrero, donde muchas familias dependen del consumo de carne como fuente principal de proteína, el impacto será significativo, especialmente en zonas urbanas y rurales con menor poder adquisitivo. Comerciantes locales ya reportan una disminución en la demanda y un cambio en los hábitos de compra, con mayor preferencia por proteínas más económicas como el pollo o productos vegetales.
La ANETIF prevé que los precios podrían estabilizarse hasta 2026, siempre y cuando se logre recuperar la producción ganadera y se reduzcan los costos logísticos.
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