Cuando la naturaleza no avisa: el peligro de las inundaciones repentinas
Las inundaciones repentinas ocurren sin aviso y pueden cubrir calles y casas en minutos. Descubre cómo se forman y por qué son tan peligrosas.
Las inundaciones repentinas ocurren cuando llueve de manera intensa en poco tiempo y el suelo no alcanza a absorber toda el agua. También pueden suceder si un río se desborda rápidamente o si se rompe una presa o canal.
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En zonas urbanas es más común, porque el pavimento impide que el agua se filtre y se acumula en calles y avenidas. Otro factor es la saturación previa del suelo: si ha llovido mucho días antes, la tierra ya no puede absorber más. Además, los deslizamientos de tierra, bloqueos de drenaje o acumulación de basura pueden desviar grandes cantidades de agua hacia áreas no preparadas, aumentando la velocidad y fuerza de la inundación.
Por eso, las inundaciones repentinas pueden ser peligrosas, porque llegan sin aviso, cubren calles y casas en minutos y ponen en riesgo la vida de personas y animales.
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