¿Qué pasó en el Museo del Louvre?
Una mañana que parecía rutinaria para el museo más famoso del mundo terminó convirtiéndose en una escena de película. A las 9:30 horas de este domingo, un grupo de ladrones ejecutó un golpe maestro en el Museo del Louvre, en París, llevándose varias joyas históricas de la corona francesa. Lo más impactante: todo ocurrió en apenas siete minutos.
¿Cómo fue posible un robo tan rápido?
La clave estuvo en la planificación meticulosa y el acceso estratégico. Los delincuentes aprovecharon las obras de mantenimiento en la fachada que da al río Sena y utilizaron una plataforma elevadora para alcanzar una ventana del primer piso. Una vez dentro de la Galería de Apolo, rompieron una vitrina con herramientas especiales y extrajeron piezas históricas, entre ellas una corona, una diadema, un collar y varios broches.
Luego huyeron en motocicletas, dejando atrás solo el eco del cristal roto y el desconcierto de la seguridad del museo.
¿Se sabe el valor económico que tenían las joyas robadas?
No en términos económicos. Según la ministra de Cultura de Francia, Rachida Dati, las piezas robadas son de un valor patrimonial incalculable, ya que pertenecían a las colecciones del tesoro imperial napoleónico y la monarquía francesa. Son objetos únicos con siglos de historia.
¿Cuál fue la reacción del museo ante este robo express?
El Louvre cerró sus puertas por “razones excepcionales” durante el resto del domingo. Visitantes que se encontraban dentro relataron haber escuchado ruidos de cristales y ver cómo el personal evacuaba las salas rápidamente.

¿Había vigilancia en la zona?
Sí, pero los ladrones actuaron en un área donde las obras de remodelación habían debilitado las medidas de seguridad. Esto desató fuertes críticas a la administración del museo, al evidenciar una vulnerabilidad inesperada en uno de los recintos más protegidos del mundo.
¿Ya se sabe quiénes son los responsables del atraco?
Aún no han sido identificados públicamente, pero las autoridades creen que se trata de una banda organizada. Se abrió una investigación por robo en banda organizada y asociación delictiva.
Algunos objetos ya fueron recuperados parcialmente, aunque en mal estado. La corona de la emperatriz Eugenia, por ejemplo, fue encontrada rota, lo que preocupa a los expertos en conservación.

¿Qué sigue ahora?
La policía francesa está trabajando con especialistas en arte y redes internacionales para recuperar las piezas restantes antes de que sean desmontadas o vendidas en el mercado negro.
¿Hay esperanza de recuperar todo?
Hay optimismo, pero también urgencia. Cuanto más tiempo pasen las piezas fuera de resguardo, más difícil será rastrearlas, sobre todo si se separan o alteran para dificultar su identificación.

Un golpe al arte… y al orgullo cultural francés
Este robo no solo representa una pérdida para Francia, sino para el mundo entero. El Louvre es más que un museo: es un símbolo del patrimonio universal. Que haya sido vulnerado en solo siete minutos plantea una inquietante pregunta: