En el vasto universo de decisiones cuestionables, un nuevo video viral nos recuerda que no, besar a una serpiente enorme no está en la lista de “cosas que probablemente saldrán bien”.

El protagonista del clip —un hombre con mucha valentía o muy poco instinto de supervivencia— aparece sosteniendo una serpiente de gran tamaño, mirándola con esa ternura que normalmente se reserva para un cachorro o un peluche. Todo parece ir bien, hasta que decide coronar el momento con un beso en el hocico del reptil.

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¿Qué podría salir mal al besar a una serpiente?

La serpiente, claramente sorprendida por la invasión a su espacio personal, responde como mejor sabe: mordiéndole la boca. Y como si eso no fuera suficiente, uno de sus colmillos queda cómodamente enganchado en el labio del hombre, como queriendo dejarle un recuerdo duradero… y doloroso.

El video ha generado todo tipo de reacciones en redes sociales, desde carcajadas nerviosas hasta recordatorios de que, por mucho cariño que le tengamos a los animales, hay ciertas especies con las que no es recomendable intercambiar muestras de afecto tan cercanas.

Porque sí, besar serpientes puede parecer una buena idea… hasta que no lo es.

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