Ah, qué bravo: el perro de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, Commander, volvió a morder a un agente del Servicio Secreto de su país.
El hecho fue confirmado por un portavoz del cuerpo de seguridad llamado Anthony Guglielmi.
De acuerdo al informe oficial, el incidente ocurrió a las 20:00 horas del lunes 25 de septiembre, por esto, el agente fue atendido por médicos y se encuentra bien.
¿Por qué ataca Commander, el perro de Joe Biden?
En noviembre del 2022, otro agente tuvo que ser hospitalizado tras ser mordido por Commander, en aquella ocasión atacó al elemento de seguridad en los brazos y las piernas.
Commander ya arrastraba mala fama por mordelón, ya que en la prensa salió publicada información al respecto de otras mordidas entre octubre del 2022 y luego en enero de 2023.
Los Biden están preocupados por la conducta del perro y en julio contemplaron someterlo a un nuevo entrenamiento para controlar su comportamiento; sin embargo, algunos medios quisieron obtener datos sobre el tema y no pudieron confirmarlo.
La llegada de Commander con los Biden fue en diciembre de 2021. Fue un regalo que recibió Joe Biden por parte de un familiar, luego de la muerte de Champ, otro pastor alemán que fue parte de la familia durante 13 años.
BREAKING: Joe Biden's younger dog, Commander, bit another US Secret Service agent. The 11th known biting incident involving the 2-year-old German Shepherd.
— I Meme Therefore I Am 🇺🇸 (@ImMeme0) September 26, 2023
These people couldn’t raise their children right, is anyone surprised anymore that they can’t train their dogs? pic.twitter.com/l3F2JY2aIL
Los presidentes de Estados Unidos acostumbran tener mascotas
Estados Unidos tiene una historia con las mascotas presidenciales, por ejemplo Barack Obama tuvo dos perros, y George W. Bush también tuvo tres perros y una gata.
Para finalizar, los Biden adoptaron en el 2018 a otro perro pastor alemán al que llamaron Major, que también salió bravo y tuvo que ser trasladado a otro lugar por ataques al personal del presidente.
En la historia de EE.UU., la mayoría de las familias presidenciales han contado con la compañía de una mascota en la Casa Blanca: Barack Obama (2009-2017) tuvo dos perros de agua portugueses, Bo y Sunny, mientras que su antecesor, George W. Bush (2001-2009) convivió con tres canes y una gata.
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